domingo, 14 de diciembre de 2014

Lcdo.Suárez, tejinero ayacucho

Se sufrió 40 años de dictadura franquista y ahora estamos a punto de cumplir 40 años de democracia. Es evidente que muchas cosas han cambiado pero otras muchas parecen que se mantienen intactas. Entender el presente, este comienzo de siglo XXI, requiere conocer los siglos anteriores, el XX y sobre todo el XIX, que fue el siglo del auténtico cambio. En el siglo XIX se pasó del antiguo régimen absolutista al nuevo régimen constitucional y liberal de las Cortes de Cádiz. Darle la espalda a la historia ha supuesto la repetición de los errores, lo que nos da la impresión de haber comenzado dos siglos de forma similar y temer, que como no hay dos sin tres, nos vuelva a ocurrir lo mismo en este siglo XXI.
Hace 200 años moría en la cárcel el lagunero Antonio Saviñón y Yanes, diputado constitucionalista, como consecuencia de la persecución que acometió Fernando VII de afrancesados y republicanos en lo que podría considerarse el primer golpe de estado de la España moderna y que daría origen a las dos españas. Nada pudo hacer ni su hermano el médico Domingo Saviñón ni su sobrino Juan Machado Dapelo, ambos regidores municipales, para conseguir su excarcelación. Fue la época en que nos visitó Sabino Berthelot, gran amigo de Domingo Saviñón, en la excursión para recolectar  plantas medicinales por Anaga.
Tal y como nos describe en su quinta miscelánea al pasar por Tejina pernocta durante dos días en la casa Juan Machado Dapelo, la tristemente desaparecida casa del Manisero, la que adquirió unos años después su sobrino nieto político,  el tejinero Gregorio Suárez Morales que según Francisco Martínez Viera (1) fue uno de los políticos tinerfeños más destacados del siglo XIX.
Es sin duda una figura a rescatar la del Lcdo. Suárez que es como le gustaba ser citado al primer licenciado de este pueblo. Vivió en la Calle de Abajo, en la antigua Hermandad,  hijo D.Domingo Suárez de Armas (procedente de Tejina) y de Mauricia Morales Amaral (de La Laguna). Fue el último militar (Teniente Granadero en Güimar ) de la saga Suárez de Armas. Esta saga fue iniciada por Andrés Suárez heredero del mayorazgo de su hermano Jerónimo Suárez Machado que  residían en Tejina desde al menos 2 siglos antes. Eran descendientes del conquistador Manuel Martín y del repoblador portugués Gonzalo González, primeros beneficiados de los repartimientos de tierras en Tejina después de la conquista.
Don Gregorio convivió con los generales que participaron en la última batalla en suelo continental americano, la de Ayacucho, como Jerónimo Valdés y Baldomero Espartero. Fue un esparterista que con 18 años, en 1823, participó en Extremadura en la defensa de la nueva invasión francesa, la de los 100.000 hijos de San Luis. Definió Ayacucho a esta generación de militares liberales fieles defensores de la constitución de 1812.
Se licenció en Derecho por la Universidad de San Fernando de La  Laguna en 1840 y perteneciendo a las sociedades secretas isabelinas comenzó una carrera política vertiginosa condicionada por su amistad con Espartero. Llegó a ser Alcalde de La Laguna , Diputado Provincial y Diputado a Cortes en el mismo año de 1841, momento en que fue designado jefe político de Cáceres y Valencia. Repite su elección a Cortes en 1851 por la isla de La Palma y en 1855, en los difíciles momentos de la reestructuración administrativa de Canarias. En las Cortes fue uno de los seis miembros de la comisión legislativa que elaboró el Proyecto de Ley de Bases de Ordenación de los Ayuntamientos y Diputaciones. Definido por Marcos Guimerá Peraza (2) como un político de derechas en 1856. En el bienio progresista del reinado de Isabel II desempeñó el cargo de Oficial primero del Ministerio de la Gobernación, pasando después de Fiscal a una Audiencia. Como miembro de la unión liberal aplaudió la revolución de 1868 colocándose del lado del progresismo de Sagasta. Proclamado Alfonso XII, contribuyó a la formación del partido liberal-conservador. Fue Senador real en sus últimos años, votando con la mayoría que apoyaba al gobierno. Condecorado en 1887 con la Gran Cruz de la Real Orden de Isabel  la Católica y a su muerte, que aconteció  en 1888 en su casa de Tejina, presidente del partido liberal conservador de Tenerife.
En el Ayuntamiento de La Laguna fue compañero de avatares de José Olivera, también alcalde en períodos distintos, por lo que la descripción que de él nos hace el autor de Mi Álbum debe de interpretarse en la justa medida que se merecen dos compañeros de la política que no debió ser muy diferente de  la actual. Como nos describe Olivera, personaje con tales ínfulas era preferible tenerlo como amigo y a pesar de sentirse escalón de muchos sabía  que a su gestión como Alcalde le debía precisamente a este tejinero la mano de obra penitenciaria en la construcción de la Plaza del Adelantado y los fondos necesarios para la formación de la primera banda de música lagunera. A su época que estuvo en el Ministerio de la Gobernación le debemos la concesión de la subvención con que se hizo la carretera de Tejina a Laguna tan necesaria para dar salida a los productos agrícolas de la única zona de regadío que en ese momento tenía La Laguna. Sin embargo, también  tuvo polémicas relacionadas con las elecciones que llegaron a los mismos pasillos del congreso. Se denunciaba que influía en  nombramientos de alcaldes pedáneos que no sabían leer y escribir en una clara alusión a su primo segundo el Alejo  Tomás González Rodríguez, tío de Alejo González González y abuelo de Matías y de Adolfo. La manipulación política hacía olvidar que los alcaldes pedáneos se nombraban anualmente y también fueron elegidos el Alejo, Manuel González Rodríguez (abuelo de Pancho Glez.Glez) y Andrés del Castillo (hijo de Sebastián del Castillo) que sí sabían leer y escribir.
Por estas polémicas el historiador Francisco María de León (1799-1871) en su Historia de Canarias (3) le dedica un pie de página con plena actualidad al comentar que “las elecciones deben ser más y más reñidas porque el ser diputado abre de par en par las puertas a grandes empleos y sacia ambiciones exageradas”.
Sin duda las influencias de D.Gregorio afectaron en la vida de sus vecinos y familiares, así por ejemplo apadrinó en su momento a su sobrino Antonio Suárez Saavedra. Educado con su tío materno el párroco de Taganana, D.Telesforo Saavedra, se lo llevó Madrid cuando era responsable de la sección de telegrafía del Ministerio de la Gobernación y con el tiempo se constituyó en toda una referencia a nivel nacional, llegando a publicar el primer tratado de la historia de la telegrafía cuando se estaba decidiendo la colocación del cable submarino que unía Canarias con la península.
            Es en esta época donde se produce el verdadero desarrollo agrícola de Tejina con la creación por parte de D.Gregorio de la primera comunidad de regantes. La canalización hacia la costa de las aguas del Riego permitiría el crecimiento exponencial de sus habitantes. Sólo tenemos que comprobar cómo se ha multiplicado el apellido Del Castillo, desde que un residente de Los Batanes llamado Andrés Felipe del Castillo Ramos, tuvo en Tejina tres hijos con Antonia Pérez Rodríguez, llamados Andrés, Ana y Sebastián, último alcalde de Tejina.
            Dos tejineros de trayectoria desigual, Sebastián del Castillo, último alcalde del ayuntamiento de Tejina, coetáneo de otro, Gregorio Suárez, que lo fue del de La Laguna. Mientras el primero dejó una gran descendencia, el segundo con una ambición política desmedida  no dejó ninguna. Su principal heredera fue su sobrina nieta María del Carmen Suárez Madam quien casó, “charca con charca” con Amaro Felipe González de Mesa de cuyo matrimonio nació, un 31 de agosto, día de San Ramón Nonato, un hijo en la misma casa tejinera de su bisabuelo, Ramón González de Mesa. Nuevamente las piedras parecen ser testigos mudos de la historia y mientras la Casa de la Costa, heredada por Josefa, hija de Sebastián, aún podemos contemplarla, la casa de D.Gregorio la han derribado dos veces.

1.- Patriotas y ciudadanos. Parlamentarios canarios del siglo XIX. Francisco Martínez Viera.
2.- Feliciano Pérez Zamora (1819-1900).- Marcos Guimerá Peraza.

3.- Historia de Canarias. Francisco María de León.