Alimentarse
correctamente es fundamental a cualquier edad. Los cambios fisiológicos que se
producen con la edad suelen dificultar que esta alimentación pueda llevarse a
cabo correctamente. A las dificultades de masticación se le añade el mal
funcionamiento de las papilas gustativas, lo que se agrava con la pérdida de masa
ósea y el mal funcionamiento de muchos sistemas corporales que reducen la
capacidad del organismo para adaptarse a los cambios externos e internos. Todo
ello requiere de una alimentación adecuada y convenientemente suplementada.
Se
recomienda que los hidratos de carbono supongan entre el 50 y 60 % del aporte
calórico, mientras que las grasas sean el 20 %. Esto supone un aporte mínimo de
130 gr diarios de los primeros, mejor si son complejos, que al ser de digestión
más lenta consiguen mantener los niveles
de azúcar más estables. Las grasas saturadas se deben de limitar y aumentar las
grasas poliinsatruradas n3.
En relación a
los micronutrientes debemos destacar que las defensas del mayor pueden
beneficiarse grupo B
(B12 y B6), las vitaminas antioxidantes A y E, el calcio el cinc y el hierro.
Tanto la vitamina B6 como la B 12
están relacionadas con la regulación de la homocisteína y por tanto con el
riesgo cardiovascular. Se recomiendan 2 mg/día y 400 microgr/día de ácido
fólico. La disminución de la exposición al sol y la osteoporosis recomienda un
aporte de calcio de 1,2 gr/día y de vitamina D de 10 a 15 microg/día.
de unos aportes adecuados de ácido fólico, vitaminas del
Las
referencias dietéticas del hierro son de 8 mg/l. Las deficiencias son raras en
el mayor, dándose asociada a la pérdidas ocasionadas por enfermedades, como las hemorrágicas
intestinales o a deficiencias en la absorción como se da en las aclorhidrias.
El papel de la
fibra en el mayor está sobre todo aconsejado por el estreñimiento derivado de
la falta de movilidad , la
deshidratación y la motilidad intestinal. En este caso se recomienda que las
fibras estén equilibradas, las solubles (fruta, frutos secos y leguminosas) con
las insolubles (cereales integrales o verdura). Se recomienda la ingestión
25-30 gr diarios acompañada de abundante agua.
¿Cómo debe
ser la bolsa de compras del mayor?
El cambio de
edad debe ir acompañado de un cambio nutricional, siempre respetando las
costumbres y hábitos del mayor.
A principio de
mes se debe elaborar un planning de cómo serán las compras, diarias,
semanal y mensualmente.
Diariamente se
comprará el pan , la carne o el pescado.
Mensualmente:
Leche UHT esterilizada,
cereales y otros productos de desayuno (galletas tipo maría, etc), conservas
vegetales o animales, productos congelados, arroz, pastas alimenticias,
legumbres secas, harina, pan rallado, azúcar, sal y aceites.
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