jueves, 21 de junio de 2012

ALIMENTACION INFANTIL, sus primeros momentos

El verano es recibido por padres e hijos, con alegría, son momentos para compartir, pero que el calor no nos agüe la fiesta, porque no olvidemos, la capacidad de termorregulación del niño está disminuida. Los niños obesos y desnutridos son más propensos a sufrir golpes de calor, por lo que tener una nociones básicas de cómo debe ser la alimentación a estas edades es fundamental y cuanto antes se apliquen esas nociones mejor.
La lactancia materna siempre debe ser recomendada . No hay ningún motivo para que no se deba continuar hasta los dos años o más. Sin embargo, nuestro ritmo de vida o condicionantes particulares hacen que se recurra a alimentación artificial.
Esta etapa de la vida se caracteriza por su rápido crecimiento. El niño duplica su peso en cuatro meses y lo triplica al cabo del año. A partir del primer año el crecimiento es algo más lento, y aún así, al cabo del tercer año el niño presenta un tamaño que es la mitad del que tendrá cuando sea adulto. Esto explica la gran importancia de la alimentación en esta etapa.
 Su riñón es todavía inmaduro, por lo que para eliminar los desechos necesita mayor cantidad de agua, en torno a 100 ml/kg.
Al cabo del cuarto mes el niño empieza a variar su comida, teniéndose que adaptar su tubo digestivo, pasa de una metódica de aspiración a tener que deglutir, el niño mantiene el reflejo de extrusión por el cual su lengua expulsa aquellos alimentos diferentes a la leche.
Comienza con cereales lacteados para ir añadiéndole puré de verduras y frutas.
Alimento potencialmente alergenos como el huevo o la carne se deja para los últimos meses del año.  
La falta de hierro se puede compensar con pequeños añadidos de carne.

CONSEJOS PARA PADRES:

  1. La leche materna es el mejor alimento que se puede ofrecer a un niño.
  2. La leche materna cubre todas las necesidades nutricionales del niño, protegiéndolo además de las infecciones.
  3. No necesita más líquidos que los obtenidos con la leche, siempre y cuando no exista fiebre ni un calor excesivo, porque el niño no suda o lo hace muy poco.
  4. La composición de la leche no es la misma durante la toma. La primera es más aguada pero mantiene las proteínas y los azucares, la segunda es más energética y por tanto la que sacia más. Se debe mantener el ritmo impuesto por el bebé ya que cada toma será diferente según las apetencias, pero se debe intentar que hayan al menos 8 tomas diarias.
  5. A partir del 4º-6º mes comienza la diversificación alimentaria, que debe ser gradual, sin forzar y bajo control pediátrico.
  6. Si toma el pecho debe de evitar la utilización de biberones para la toma de cereales o zumos. Estos deben ser naturales y sin azúcar añadido
  7. No se debe añadir sal a la comida durante el primer año de vida.
  8. Las harinas de cereales con gluten  no se deben introducir hasta pasado los primeros 6 meses.
  9. Las verduras bien cocidas en forma de puré líquido se pueden introducir a partir del 4º-6º mes.
  10. El huevo y el pescado se introduce a partir del 9º mes. Primero se añade yema cocida triturada en el puré y, si la tolera bien, la clara se introduce en el 12º mes.
  11. La posible falta de hierro puede ser compensada con añadidos a base de carnes.
  12. Es una etapa en la que pueden aparecer alergias, manifestándose de forma diversa, urticaria, dermatitis, vómitos, dolores abdominales, por lo que la presentación de estos síntomas  requiere la consulta de un pediatra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario